Al principio de la lista de arrepentimientos, cuando se diseña una cocina de exterior, aparece muy a menudo (lo constatamos en algunos de nuestros clientes) la no inclusión de un fregadero en el espacio junto a la placa de cocción. En OF siempre hemos diseñado fregaderos para cocinas de exterior, y aquí te decimos por qué siempre deberías incluir uno, también en tu cocina.
Para qué necesitas un fregadero en la cocina de exterior
Un fregadero hace que cada cocina de exterior sea más funcional, práctica y utilizable. En primer lugar, funciona como una práctica estación lavamanos para quien cocina. Además, elimina la necesidad de que los huéspedes entren en la casa para lavarse las manos antes o después de las comidas. También sirve para lavar las verduras y otros ingredientes para la preparación de la comida y fregar los platos que contenían carne cruda, de manera que se puedan reutilizar para la carne cocinada sin contaminación cruzada. No sólo eso, sino que también puede ser útil en tus veladas de barbacoa: lavar los utensilios para la barbacoa y los accesorios para asar al aire libre ayuda a mantener el orden. Del mismo modo, si guardas platos, vasos y vajilla en tu cocina de exterior, también podrías lavarlos allí mismo. Si tienes una estación de bebidas o un bar al aire libre, un fregadero es entonces útil para preparar bebidas, limpiar vajilla y batidoras y lavar la fruta para decorar.
Cómo usarlo: ¿agua caliente sí o no?
Una vez que haya decidido que necesitas un fregadero, la siguiente pregunta que debes hacerte es “¿cómo utilizarlo?” Así sabrás si también quieres agua caliente y cómo proceder con la conexión a los desagües. La opción más simple y económica (pero también la menos elegante) es evitar la instalación de la fontanería y conectar simplemente el fregadero a una manguera de jardín conectada a su vez a un grifo exterior. El desagüe se realizará en un cubo (y podrás utilizar esta agua para regar las plantas) o a través de una manguera de PVC en el prado. Sin embargo, esta opción limita las posibilidades de uso de tu fregadero. Estará bien para lavarse las manos y enjuagar las verduras, pero como no tendrás agua caliente, no podrás usarlo para lavar y desinfectar platos sucios, o platos y utensilios para asar. Además, si las aguas residuales se vierten en el patio, no es posible enjuagar los restos de comida o grasa de platos, herramientas y utensilios, ya que esto atraería a los parásitos. Si vas a conectarlo a sistemas hidráulico internos, es ventajoso y económico colocar el fregadero exterior cerca de la casa. Para optimizar el flujo de trabajo dentro de la cocina de exterior, coloca el fregadero de cocina de exterior al lado del lavavajillas de exterior, si tienes uno, y cerca de la basura y de los cestos.
Tamaños y materiales: estos son los que puedes elegir
Las opciones de tamaño de los fregaderos para una cocina de exterior varían desde mini fregaderos de bar hasta fregaderos de tamaño estándar, pero en general, cuanto más grande sea el fregadero, más práctico y versátil será el uso. Los fregaderos de acero inoxidable como los que fabricamos en OF son una excelente solución: resistentes a la intemperie, fáciles de limpiar, se coordinan con la parrilla y otros electrodomésticos en una cocina de exterior. Sin embargo, en el mercado también están disponibles otros acabados, como la piedra o el cobre, que se pueden utilizar para un estilo diferente, aunque en términos de usabilidad, higiene y resistencia en el tiempo el acero es el material líder. Por último, considera añadir una funda de fregadero, un práctico accesorio adicional. Cuando el fregadero no está en uso, sirve de tapa para evitar que se acumulen hojas y desechos, y puede convertirse en una práctica tabla de cortar cuando la cocina de exterior está en funcionamiento.