Diseñar una cocina de exterior es, hoy en día, una inversión que puede transformar por completo un espacio al aire libre, grande o pequeño, haciéndolo excepcionalmente funcional, práctico y duradero. Sin embargo, para lograrlo, es fundamental evitar cometer los cinco errores más comunes que analizaremos en este artículo: subestimar la resistencia de los materiales, ignorar la protección contra los agentes atmosféricos, no considerar la distribución de los elementos, elegir los electrodomésticos incorrectos y descuidar el mantenimiento y la limpieza.
Los 5 errores que debes evitar al comprar una cocina de exterior
Al comprar una cocina de exterior, y aún antes, en la fase de planificación de tu espacio al aire libre, hay numerosos factores a considerar para evitar errores irreversibles. Sin embargo, estos errores se deben principalmente a cinco actitudes equivocadas.
1. Subestimar la resistencia de los materiales
La lluvia, el sol, el viento y los cambios de temperatura pueden deteriorar rápidamente las superficies y estructuras fabricadas con materiales poco resistentes. Para evitarlo, es recomendable:
- Optar por acero inoxidable (AISI 304 o 316) para las estructuras y los electrodomésticos, ya que es altamente resistente a la corrosión.
- Utilizar piedra natural, hormigón o gres porcelánico para las encimeras, evitando maderas no tratadas o laminados que podrían hincharse con la humedad.
- Asegurarse de que cualquier madera elegida esté tratada para exteriores, como la teca.
2. Ignorar la protección contra los agentes atmosféricos
Exponer la cocina a la intemperie sin ninguna protección puede reducir drásticamente su vida útil y requerir costosas intervenciones de mantenimiento. Para evitarlo, simplemente hay que:
- Instalar una cubierta (pérgola, cenador o tejadillo) para proteger la cocina de exterior del sol y la lluvia.
- Utilizar fundas impermeables cuando la cocina de exterior esté completamente expuesta y no se use.
- Incorporar patas ajustables y sistemas de drenaje adecuados para evitar acumulaciones de agua debajo de los muebles.
3. No considerar la distribución de los elementos
Una cocina de exterior mal diseñada puede resultar poco funcional, con espacios incómodos o demasiado reducidos para cocinar y moverse con facilidad. Por lo tanto, es fundamental:
- Planificar una zona de cocción, una de preparación y una de servicio con distancias adecuadas.
- Dejar al menos 90 cm de espacio libre delante de las superficies de trabajo para facilitar el paso.
- Colocar la barbacoa y la placa de cocción en una zona bien ventilada, lejos de materiales inflamables.
- Considerar la ubicación de la cocina en relación con la mesa del comedor, evitando distancias excesivas que dificulten el servicio.
4. Elegir los electrodomésticos incorrectos
Elegir electrodomésticos que no estén diseñados (o adecuadamente protegidos) para resistir la intemperie puede provocar fallos prematuros y problemas de seguridad. Por ello, es fundamental:
- Comprar electrodomésticos de acero inoxidable certificados para exteriores o de tamaño adecuado para ser instalados dentro de cajas impermeables.
- Asegurarse de que las tomas de corriente y las conexiones eléctricas sean impermeables y certificadas para exteriores.
5. Descuidar el mantenimiento y la limpieza
Para que una cocina de exterior se mantenga en perfectas condiciones, es fundamental:
- Elegir superficies lisas y fáciles de limpiar, evitando materiales porosos que puedan absorber manchas y grasa.
- Instalar muebles con puertas y cajones sellados para evitar la entrada de polvo, insectos y hojas.
- Limpiar regularmente todos los componentes con productos específicos.
Evitar estos cinco errores es la clave para tener una cocina de exterior funcional, duradera y agradable de usar. Elegir los materiales adecuados, proteger la estructura contra los agentes atmosféricos, organizar los espacios de manera inteligente, seleccionar los electrodomésticos correctos y planificar un mantenimiento sencillo son los pasos fundamentales para una inversión a largo plazo.