Ya hemos hablado de esto varias veces, aquí en nuestro blog: el momento crucial de tu proyecto, cuando decidiste instalar una cocina de exterior, coincide con la elección del tipo de material de los muebles, de las vajillas y de las estructuras que deberías utilizar. Hoy nos centramos en particular en la durabilidad del acero inoxidable, comparado con las clásicas (y un poco anticuadas) cocinas de mampostería. Veamos las principales diferencias entre los dos materiales, y por qué el acero inoxidable debería ser siempre tu primera opción.
Acero inoxidable más fácil de instalar y más durable
Las ideas para cocinas de exterior de mampostería se han utilizado a menudo en el pasado: basta pensar en proyectos de hace unos veinte años, que a menudo proponían este material en ladrillos. Hoy en día, tanto los profesionales del comercio como los propietarios de casas prefieren invertir en otros materiales que requieren menos mantenimiento, son más fáciles de instalar y más atractivos. Este es precisamente el caso del acero inoxidable, que se ha convertido en el material más popular para las cocinas de exterior gracias a su mantenimiento mínimo y a su longevidad en prácticamente cualquier condición climática. También por esta razón, en OF fabricamos muebles de acero inoxidable para exteriores. Nuestro acero inoxidable, de hecho, resiste las altas temperaturas del verano y la intemperie y el clima duro del invierno. Además, la presencia de cromo evita la corrosión de las superficies, incluso si entran en contacto con el agua.
Diseño y usabilidad en comparación, qué material es más práctico de usar: ¿el ladrillo?
Hay que decir, sin mentir, que sí, el ladrillo también es duradero, relativamente barato y da un aspecto atemporal a tu espacio de vida al aire libre. Incluso los ladrillos individuales son resistentes al fuego, aunque en este caso la resistencia se ve afectada por el mortero que los mantiene juntos. Dicho esto, sin embargo, el principal inconveniente de una cocina de exterior de mampostería es la poca practicidad: es difícil de limpiar, requiere una instalación profesional, un mantenimiento y sustitución constantes. Además, la apariencia de los ladrillos debe mantenerse bajo control. De hecho, el ladrillo es poroso, cualquier líquido derramado se empapará. Por supuesto, se puede pintar para reducir la porosidad y mejorar su apariencia, pero deberá repintarse periódicamente. La instalación también requiere habilidades de albañilería, lo que significa: un contratista en el lugar de trabajo (tu casa) para una instalación larga y que crea estragos, especialmente cuando es necesario cortar los ladrillos para alojar electrodomésticos de cocina de exterior. Por último, los ladrillos también pueden romperse, por lo que a menudo es necesario sustituirlos.
Y aquí están las características del acero inoxidable
El acero inoxidable, en cambio, se compone en gran parte de hierro, pero también contiene el elemento cromo, como hemos mencionado antes, que es un elemento de disuasión fundamental contra el óxido. Las cocinas de OF se realizan en acero inoxidable Aisi 304 o Aisi 316 (marino), que son ambos duraderos, resistentes a la corrosión y resistentes al fuego. La principal desventaja del acero inoxidable desnudo, es decir, sin tratar, es que es susceptible al óxido, a las manchas, a los arañazos y a la corrosión si se expone al exterior sin un mantenimiento adaguado. Y aquí está la diferencia entre un fabricante y otro de cocinas de exterior. Nuestro acero siempre se trata adecuadamente, lo que neutraliza los inconvenientes mencionados anteriormente. Además, el acero inoxidable se puede pintar en polvo, lo que añade una capa que minimiza el mantenimiento. Esto se debe a que las pinturas en polvo no necesitan volver a aplicarse como la pintura clásica. Por último, el acero inoxidable no es poroso, es fácil de limpiar, no se rompe ni se deforma y los muebles mantendrán su integridad estructural en todo tipo de condiciones meteorológicas.