En los últimos años, las cocinas de exterior, inicialmente concebidas para el verano, se utilizan cada vez más también en otoño, cuando el calor veraniego da paso a temperaturas más agradables y suaves. Adoptando unos pequeños ajustes, de hecho, la temporada de barbacoas, almuerzos y cenas al aire libre se puede prolongar fácilmente, sin renunciar a la comodidad y funcionalidad: de ello hablamos en este artículo.

Cómo utilizar las cocinas de exterior (también) en otoño: todas las precauciones a adoptar

Protecciones contra las inclemencias del tiempo, materiales resistentes y sistemas de calefacción son solo algunas de las precauciones que se deben tomar para poder aprovechar el espacio exterior también durante la temporada de otoño. Veamos juntos todos los elementos que toda cocina de exterior debería tener para ser funcional, práctica y acogedora también en otoño.

1. Una cubierta adecuada. El otoño a menudo trae lluvias ligeras y cambios de temperatura, por lo que es esencial contar con una cubierta (una pérgola, un toldo o una glorieta, hechos con materiales resistentes a la humedad) para proteger la cocina de exterior de las inclemencias del tiempo. Esta cubierta podría integrarse con cortinas laterales o paneles transparentes para cerrar la cocina en caso de viento o frío.

1. Estructuras resistentes a las temperaturas más bajas. Las cocinas de exterior deben estar construidas con materiales aptos para resistir a los cambios térmicos otoñales, como el acero inoxidable, la piedra o el cemento, que no se deterioran con el frío y la humedad. El acero inoxidable es especialmente apreciado por su resistencia a la oxidación y su facilidad de limpieza.

1. Calefacción exterior. Para garantizar el confort durante los días más fríos de otoño, un sistema de calefacción es fundamental. Las opciones incluyen estufas de exterior, calentadores eléctricos infrarrojos o chimeneas exteriores, que no solo ofrecen calor, sino que también crean una atmósfera acogedora alrededor de la cual los invitados pueden reunirse y calentarse.

1. Iluminación adecuada. Con el acortamiento de los días, en otoño la iluminación se convierte en un elemento esencial para poder utilizar la cocina de exterior también durante las horas de la noche. Es importante tener una iluminación funcional sobre las áreas de cocina y preparación, con focos LED o lámparas colgantes. Para crear un ambiente acogedor, también se pueden añadir luces decorativas como faroles o velas que realcen los colores cálidos del otoño.

1. Horno de leña o barbacoa cubierta. Gracias a su capacidad para mantener el calor y las temperaturas constantes, y para cocinar lentamente platos como asados y guisos, el horno de leña y la barbacoa cubierta se convierten en herramientas esenciales para cualquier cocina de exterior en otoño.

1. Superficie de trabajo y espacios de almacenamiento. Una amplia superficie de trabajo siempre es útil en una cocina de exterior, pero en otoño se vuelve aún más importante para preparar los platos directamente al aire libre, evitando entrar y salir de casa. Por la misma razón, los espacios de almacenamiento también deben ser lo suficientemente grandes, además de cerrados e impermeables para proteger utensilios, ollas e ingredientes de la humedad y las bajas temperaturas.

1. Equipos versátiles y adecuados para la temporada. Para utilizar la cocina de exterior también en otoño, es fundamental contar con al menos ollas y sartenes de hierro fundido, perfectas para mantener una temperatura uniforme durante la preparación de platos como estofados o sopas, ideales para los días más frescos.

1. Área para el almacenamiento de leña o carbón. Si se utiliza un horno de leña o una barbacoa de carbón, es fundamental contar con una zona seca y protegida donde almacenar la leña o el carbón, para que la lluvia y la humedad no los vuelvan inutilizables: un pequeño almacén o un cobertizo es una solución simple pero eficaz para evitar imprevistos.

1. Elementos decorativos de temporada. La estética también juega un papel importante en la definición de una cocina de exterior otoñal. Las decoraciones que evocan los colores y temas de la temporada, como calabazas, velas aromáticas de canela o centros de mesa con hojas secas y castañas, pueden hacer que el ambiente sea aún más acogedor y transformar una simple cocina de exterior en un espacio encantador y en sintonía con el espíritu otoñal.

1. Comodidad para los invitados. Para disfrutar al máximo del espacio exterior también en otoño, es importante hacer que el ambiente sea lo más cómodo posible, colocando cojines y mantas sobre las sillas y creando espacios calefaccionados.

El otoño ofrece la oportunidad de redescubrir la cocina al aire libre de una manera diferente, más íntima y relacionada con los sabores cálidos y reconfortantes de la temporada. Con algunas precauciones y un poco de creatividad, cada cocina de exterior podrá convertirse en el corazón de almuerzos y cenas al aire libre también durante los meses de otoño.